La iglesia católica y la resistencia al cambio en la educación campesina, (1930-1960)

Resumo

El artículo se plantea el papel que desempeñó la Iglesia frente a los cambios del Estado posrevolucionario, mismo que la dejó fuera de la participación educativa, sobre todo en lo referente a la educación para obreros y campesinos. Se presenta la labor que desempeñó, obligadamente y como una connotación de resistencia pasiva, ante la perspectiva de una posible desaparición de su influencia educativa y religiosa en el campo mexicano. En este artículo se resalta, fundamentalmente la intención deliberada de la Iglesia por mantener el status quo frente a los embates que significaban la secularización de leyes y costumbres, la hegemonía del Estado en la educación, la proliferación de los medios de comunicación y otros fantasmas que se cernían sobre su cabeza, como la expansión del comunismo internacional o del protestantismo norteamericano. Las medidas tomadas por la Iglesia consistieron en la “modernización” de sus métodos a través de las escuelas especializadas para campesinos, de manera que éstos se educaran en las primeras letras, tuvieran una habilitación especializada en cuanto a sus labores en el campo y, sobre todo, siguieran recibiendo los preceptos de la educación y la moral católicas en sus lugares de origen, para evitar con ello su movilización social.